Vuelos Girona

Vuelos a Girona

Situada cerca de Barcelona, la Costa Brava, los Pirineos y la frontera francesa, Girona se halla en un lugar privilegiado que la convierte en un centro excelente desde donde explorar el norte de Cataluña.

El aeropuerto Girona-Costa Brava se encuentra a unos 13 km al sur de la ciudad. A él llegan los vuelos a Girona desde las principales ciudades europeas, siendo uno de los aeropuertos españoles que más ha crecido en los últimos años, gracias a su elección como base por parte de la compañía aérea de bajo coste Ryanair. Resulta especialmente idóneo para aquellos viajeros que deseen visitar los pueblos de la popular Costa Brava. El aeropuerto tiene un servicio de autobuses al centro de la ciudad y también otro a Barcelona de una hora de duración.

La ciudad de Girona bien merece una visita y es una amalgama de vestigios arquitectónicos de diversas épocas. El casco antiguo de la ciudad contiene el patrimonio artístico más importante.

Las Casas del Oñar, una de las imágenes más típicas de Girona, anuncian con su diverso colorido la entrada al barrio antiguo de la ciudad. Se alzan espectaculares a lado y lado del río Onyar, que atraviesa la ciudad.

Dentro ya del casco antiguo, encontramos la Catedral. Un imponente edificio de diversos estilos arquitectónicos que posee la nave gótica más grande de Europa. El claustro y parte de la torre son de estilo románico. En su interior es posible admirar numerosas obras de arte entre las que cabe destacar el Tapiz de la Creación del siglo XV y el Beato, un manuscrito ilustrado del siglo X.

El Call Jueu o Barrio Judío es una zona de callejuelas estrechas llenas de encanto, que en otro tiempo albergaron a la comunidad judía de Girona.Es uno de los núcleos medievales mejor conservados de Europa.

En el casco antiguo de la ciudad también es posible visitar los Baños Árabes, una construcción medieval del siglo XII inspirada en los antiguos baños romanos. Aunque existen elementos de origen árabe, es un edificio de estilo románico.

Otros edificios de interés son el Monasterio de Sant Pere de Galligants, un antiguo monasterio benedictino del siglo XI sede ahora del museo arqueológico; la Basílica de Sant Feliu o el Convento de Sant Domènec. Este último fue uno de los primeros edificios góticos construidos en Cataluña.

También es imprescindible caminar por el Paseo de la muralla, donde el visitante puede apreciar las antiguas murallas carolingias que rodean una parte del barrio antiguo y desde donde se obtienen unas vistas magníficas de la ciudad.

Por último, visita obligada es la Rambla de la Libertad, el centro social de la ciudad y una de sus zonas más emblemáticas y concurridas.