Vuelos Marrakech

Vuelos a Marrakech

Marrakech es una de las ciudades más importantes de Marruecos. Con sus más de 1,5 millones de habitantes que viven en este entorno de arenas rojas, al pie del monte Atlas, muchos de sus numerosos monumentos han sido declarados Patrimonio de la Humanidad. El aeropuerto Menara, a 7 Km. del centro de la ciudad, recibe vuelos a Marrakech de España y otros países europeos.

Capital del imperio del Magreb

Orgullosa capital del antiguo imperio del Magreb e importante centro de poder durante el Islam medieval, la muralla que rodea la Medina en la ciudad vieja es Patrimonio de la Humanidad. A cada paso que damos se encuentran vestigios de su pasado glorioso junto con su pujante presente. El paseo puede comenzar por la Plaza Jemma el Fna, Patrimonio Oral de la Humanidad, un constante bullicio cuya riqueza estriba en la diversidad de personas y actividades humanas que allí se realizan. En la Medina las estrechas callejuelas nos llevan a los zocos o mercados, y a distintos barrios como el de los curtidores, donde se sigue trabajando con las antiguas técnicas el curtido y tintado de las pieles; tras el paseo podemos descansar en una casa de baños, y de nuevo sumergirnos en un laberinto que encanta.

Palacios

Podemos visitar los más interesantes: Mausoleo de los Saadies, junto a la mezquita de la alcazaba, donde descansan los restos de los integrantes de esa dinastía; Al Badi, preciosa arquitectura del silgo XVI; La Bahía, más moderno; Dar Si Said, que alberga el Museo de las Artes Marroquíes con sus interesantes colecciones etnográficas; la madraza Ben Yusuf, donde residían los estudiantes de la prestigiosa escuela de artes y ciencias.; reconstruida en 1564, conserva bellos poemas grabados en la madera de su puerta de entrada; la cúpula almorávide, único ejemplo de ese arte en toda Marrakech.

Obras de arquitectura y jardines:

También podemos ver otra arquitectura: La Alcazaba, con los Jardines de Agdal de 3 Km. de largo, renombrados por su belleza; Jardín Majorelle, reserva natural diseñada por el pintor francés Jacques Majorelle actualmente propiedad de un famoso modisto y diseñador; Jardín de la Menara, construido sobre un estanque.

Templos, museos, gastronomía, diversión

De entre los más de 300 templos se destaca la mezquita Koutubia, Templo de los calígrafos; es la más importante de la ciudad con su alminar de 66 m. de alto. Museo de Marrakech funciona en un bello palacio del siglo XIX con “hammam (baño árabe)”. Hay muchos restaurantes internacionales, pero no debe perderse la experiencia de comer en un puesto de la Plaza Jemma el Fna, o en algún restaurante local para conocer la esencia de la cocina marroquí: cuscús (siete verduras y carne), tagine (de carne o pescado) y sopa de garbanzos o lentejas; eso sí, nada de alcohol, pues está prohibido por la ley islámica. Tras las intensas emociones del contacto con la historia y la tradición, le espera una noche divertida en sus numerosos pubs y locales nocturnos.

Estancias

Existe una amplia oferta en hoteles y apartamentos, pero la verdadera experiencia es pasar unos días en un “riad”, residencia privada en la Medina, con las habitaciones alrededor de un típico patio con fuente, arboleda y arcada con columnas. Para no perdérselo, el Festival de Cine de Marrakech, acontecimiento cultural que este año se realiza a principios de diciembre, y que realza la industria cinematográfica de Marruecos, un país que atrae a los directores por su luz incomparable.