Vuelos Pamplona

Vuelos a Pamplona

Pamplona, en euskera Iruña, es la Capital de la Comunidad Foral de Navarra, antiguo Reino de Navarra. En los últimos tiempos, la ciudad ha experimentado un gran crecimiento urbano, tecnológico, económico, social y cultural. Hoy Pamplona es una ciudad con una elevada tasa de servicios sociales, de oferta educativa sanitaria, de espacios dedicados al ocio, de polos de actividad industrial o de comunicaciones. En definitiva, una ciudad moderna, con alto nivel de calidad de vida. Su Aeropuerto, situado a 6 Km. de la ciudad, conecta con el centro de la ciudad con la línea nº 21 de autobuses urbanos; ofrece vuelos a Pamplona desde Madrid y Barcelona, y en él operan distintas compañías aéreas.

La belleza histórica de la montaña

Protegida por un bellísimo entorno natural montañoso, la llanura de la cuenca de Pamplona ha favorecido siempre el asentamiento del hombre. En las terrazas del río Arga se han hallado herramientas de piedra que nos remontan unos 80.000 años atrás. Hacia el primer milenio a. C. ya existe un primer poblado de vascones, ahora bajo la ciudad actual, origen del nombre Iruña, en vascuence "la ciudad". El general romano Cneo Pompeyo Magno en al año 75 a. C. la funda según el modelo urbanístico romano. Le dio su nombre, Pompaelo, convirtiendo a la ciudad en un enlace estratégico entre la península y Europa.

Capital de la Cultura 2016

Pamplona aspira a ser Capital de la Cultura europea para el año 2016. Su desarrollo como modelo de ciudad, la conservación de sus espacios urbanos y naturales, la transmisión en la escuela del idioma vasco, el euskera, la preservación del medio ambiente, donde el avance ha sido espectacular gracias a la energía eólica,  que abastece al 100 % de la población de energía, y otra serie de virtudes gastronómicas, paisajísticas, históricas, y finalmente humanas, le confieren un alto grado de civismo, y por tanto, la convierten en natural candidata para llevar la bandera de la cultura durante 2016.

La plaza del castillo, la muralla, parques

Quizás sea la Plaza del Castillo el lugar idóneo para iniciar nuestro recorrido, por ser el nexo entre la ciudad nueva y la vieja. A esta plaza rodeada de bella arquitectura de los siglos XVII y XVIII se le conoce como el corazón de Pamplona. La ciudad se puede recorrer muy bien a pie, y podemos tener como punto de referencia la gran muralla que la rodea,  reconstruida en los siglos XVI y XVIII; no podemos dejar de visitar alguno de sus parques. Pamplona cuenta con más de tres millones de metros cuadrados de zonas verdes. Es un placer pasear por la Ciudadela, un parque muy tranquilo, abierto sólo de día, y donde está prohibida la circulación de todo tipo de vehículos, incluidas las bicicletas. La fortaleza se adorna de un pequeño bosque, lugar de encuentro para modernas esculturas; alberga exposiciones temporales en distintas épocas del año.

Gastronomía, diversión, alojamiento, San Fermín

La gastronomía navarra cuenta con algunos de los platos más suculentos de la cocina peninsular. Los cogollos y alcachofas de Tudela, pimientos del piquillo, tiernos y blancos espárragos, la ternera de Navarra, el salmón del Bidasoa o el queso del Roncal son sólo algunos. No faltan los vinos de la tierra con Denominación de Origen. Tintos, claretes, rosados y blancos de excelentes calidades. Para la sobremesa, el pacharán, bebida genuinamente navarra la cual es usada desde antiguo como remedio digestivo. Único. En el centro de la ciudad la juventud suele ir de copas y pinchos, y también encontramos restaurantes donde podemos apreciar todos estos manjares. Para dormir, la oferta es variada; consultar durante Las Fiestas de San Fermín, quizás la fiesta, junto al carnaval de río, más famosa del mundo, y que el  gran escritor Ernest Hemingway dió a conocer de forma universal en sus artículos periodísticos.